Hace ya años que vienen sonando tambores de guerra en los círculos eclesiásticos italianos. Las observaciones realizadas con las nuevas lentes venidas de las Provincias Unidas han colmado la paciencia de los más fanáticos. Ya basta de experimentos que cuestionen las verdades de siempre y de gentes que osen pensar libremente.
Sobre la revolución de las orbes celestes, Nicolás Copérnico
Niccolò Lorini, anciano dominico muy apreciado por los Medici, fue el primero en alzar la voz: “no cabe duda, las afirmaciones de ese tal Ipérnico son contrarias a las Sagradas Escrituras”. Un obispo señaló entonces el camino a seguir: era urgente dar captura a Copérnico y hacerle responder de sus muchas falsedades y herejías. Y es probable que así hubiese sido, de no ser porque Copérnico había muerto setenta y tres años atrás; nadie es perfecto, al menos el susodicho obispo sabía que era “Copérnico”, no “Ipérnico”. Nos vamos aproximando.
A mediados del pasado verano, el Papa Pablo V, sometió al juicio de once grandes teólogos las tesis sobre el movimiento de la Tierra. La conclusión no dejó lugar a dudas: las afirmaciones expuestas por Copérnico «son insensatas y absurdas, además de manifiestamente heréticas, pues son contrarias a numerosos pasajes de las Sagradas Escrituras». Hoy se ha hecho público el decreto por el que se incluye en el Índice de Libros Prohibidos la obra de Nicolás Copérnico, De revolutionibus orbium coelestium.
Pero no son los muertos los que preocupan a la Iglesia, sino los vivos, y, de entre ellos, aquél que ha aportado las más sólidas observaciones y argumentos en favor del movimiento terrestre: Galileo Galilei. Llamado a Roma por orden papal, se le ha hecho saber que la Iglesia no admite excepciones a sus dictados. En adelante, quien ose imprimir, poseer, leer o defender alguna de las tesis del libro prohibido habrá de responder ante la Sagrada, Romana y Universal Inquisición.
[Galileo3, Hemleben1]
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Índice de Libros Prohibidos, edición de 1758.
Estatua dedicada a Nicolás Copérnico, en Olsztun, Polonia. Fotografía de Clo, extraída dehttp://www.minube.com/rincon/monumento-a-nicolas-copernico-a260141
Memorias del laberinto 